Si en algún momento llegaste a contar con un monitor de tubo, probablemente recuerdes que en su menú principal existía una opción similar a esta:
A primera vista uno podría pensar que es algo irrelevante e innecesario a sabiendas de la función que debe cumplir. Aunque si nos vamos a los aspectos técnicos, parece ser que tiene un poco de sentido, especialmente en determinadas situaciones.
En más de una ocasión, varios usuarios tuvieron que experimentar con un problema bastante agoviante; cada cierto tiempo la imagen de la pantalla sufría deformaciones que provocaban desde su desfiguración hasta el cambio de matiz. Este inconveniente se lo conoce como magnetización, y si bien es inusual su aparición, si que existieron generaciones que han tenido que lidiar por la falta de algún mecanismo que pudiera solucionarlo, como el de esa primera captura.
¿Qué es eso de la "magnetización"?
Los monitores de tubo hacen uso de la tecnología Cathode Ray Tube (tubo de rayos catódicos) que funciona como un dispositivo que emite, desde un cátodo, varias corrientes de electrones guiadas a través de un campo eléctrico; las cuales se denominan rayos catódicos. Cuando estos se unen, generan una imagen que termina enfocándose en un panel de cristal.
Todo este proceso requiere que no haya ninguna intervención de por medio, por lo que el tubo queda protegido con una cubierta. Sin embargo, tal campo eléctrico generado puede ser sensible a cualquier tipo de influencia magnética cercana más allá de su cobertura, implicando que al aproximar un imán u otro objeto con su material los rayos se desvíen a otras zonas. Esto impide que la señal se transmita adecuadamente y surjan las mencionadas deformaciones.
Algunos periféricos pueden sensibilizar la señal de los monitores CRT
¿Cuándo ocurría?
Existen objetos que pueden tener un rango de magnetización potencialmente conflictivo, especialmente si se encuentran muy cerca; por ejemplo, un transformador de alimentación, los parlantes, un reproductor de DVD o incluso distintos periféricos que estén diseñados de determinada manera.
Muchas veces no resulta ser un problema importante ya que gran parte de los monitores de tubo modernos se desmagnetizan al encenderlos, aunque en los casos donde esto no sucede, el conflicto se va acumulando hasta llegado el punto donde el inconveniente se nota a simple vista.
El aumento del campo magnético en los monitores de tubo puede provocar deformaciones en la imagen y cambios inesperados en los colores.
Si no cuenta con esa opción...
Hay varias formas de realizar la desmagnetización sin precisar de una opción prefabricada. Como mencioné en el párrafo anterior, la mayoría de estos monitores de tubo modernos hacen este proceso nada más apagándolos y volviendo a encenderlos.
Otra manera es revisar si no hay objetos métalicos cerca del monitor que puedan estar interfiriéndolo. En caso de ser así, no está de más probar a alejarlos y verificar que no sean causante del inconveniente.
No caben dudas de que Windows 7 fue una de las versiones de mayor relevancia para el sistema operativo de Microsoft. Podríamos decir que esto se dio como una especie de "reconciliación" tras las malas críticas recibidas por el Vista, si bien es cierto que en este último se improvisó bastante su rendimiento y otros fallos en su funcionamiento con la aparición de sus dos Service Pack.
Un montón de años más tarde, parece ser que uno de los sucesores está pasando por un episodio similar. Tal es el caso de Windows 10, una versión que a pesar de haberse visto envuelta en sus comienzos por la telemetría y la publicidad agregada en varias aplicaciones preinstaladas, demostró coincidir en distintos aspectos y asemejarse a lo que fue Windows 7 durante sus tiempos de gloria.
Windows 10 reintrodujo el menú inicio, fuertemente solicitado en Windows 8 y 8.1.
O al menos, así lo dicen sus datos
La principal guía que muchos toman en consideración directamente es su cuota de mercado, lógico cuando estamos hablando de un producto comercial. Pues a día de hoy y según las estadísticas que maneja StatCounter, Windows 10 es el lanzamiento más utilizado en los equipos, con un porcentaje de 73,48%. Detrás están Windows 11 (20,94%) y Windows 7, que no sube del 5%.
Además del uso de cada uno, hay que tener en mente el tope a los que llegaron: tomando los datos del mismo servicio, el porcentaje más alto que logró el 10 desde su lanzamiento se dio en diciembre de 2021, donde alcanzó el 81%. Mientras tanto, y en una situación idéntica, Windows 7 logró llegar 18 puntos menos (un 63%) en noviembre de 2014.
Windows 10, si bien introdujo un montón de características a destacar y que se resaltaron mucho antes de su lanzamiento, sirvió en gran parte para corregir la imagen que había tenido en Windows 8, donde se eliminó el botón y menú inicio en conjunto con la implementación de las apps modernas, sumadas a su entonces novel interfaz Modern UI que estaba pensada más para tablets y dispositivos móviles que para una computadora tradicional, en contraste a su mayoritaria cuota.
Pues bien, algo similar aconteció con el 7, donde gran parte de sus añadidos corresponden a correcciones a distintas objeciones del Vista. El panorama no dista mucho, más allá que aquí se consideró la estabilidad y no tanto los cambios a nivel gráfico y de funcionalidades; por lo que es otro buen punto para barajar.
Windows 8 y su desaparecido botón inicio. Dejaron un pequeño hueco, por cierto.
Mirando hacia el futuro
A la fecha de esta entrada, faltan dos años y algunos meses para que el soporte de Windows 10 culmine. Sería interesante ver, dentro de ese lapso de tiempo, la forma en la que será tratado este lanzamiento luego de su inevitable final; si lo terminan condecorando de manera similar a Windows 7, o queda medianamente en el olvido; pues la usabilidad que tiene a día de hoy haría larga su transicisión a una futura versión más moderna.
Como ocurre con cada lanzamiento, el arrivo de Windows 11 supuso traer un montón de novedades tanto en el apartado visual como el de utilidades, donde se realizaron diversas improvisaciones y modificaciones. Además de los añadidos, también es habitual que se hayan incrementado los requisitos para su ejecución, en comparación con su antecesor.
En el caso de esta versión, algunos de esos requerimientos nuevos/actualizados son un procesador de 64 bits (los 32 ya son historia), 4GB de memoria RAM, el modo Secure Boot activado y el módulo TPM 2.0 compatible. Estos dos últimos son los que más repercusión generaron sin dudarlo, pues hay casos de muchos equipos que, con apenas cuatro o cinco años de antigüedad, se han visto imposibilitados de poder instalar Windows 11 por no disponerlos.
El aviso que te puede aparecer si tu computadora no cumple con los últimos requisitos
Afortunadamente, existe una manera de poder evadir estos controles, permitiendo continuar con el procedimiento sin la necesidad de tenerlos en nuestro equipo. Lo bueno es que podemos hacer desde el propio programa de instalación; no precisamos descargar nada externo.
Paso por paso
Primero tenemos que iniciar nuestra máquina mediante el medio de instalación, y esperar a que aparezca la pantalla principal con el logo de Windows y su característico fondo de pantalla púrpura. Acto seguido, pulsamos la combinación de teclas Shift + F10 para mostrar el símbolo del sistema.
Escribimos regedit para abrir el editor del registro, que es donde vamos a tener que realizar las modificaciones pertinentes. Cuando esté, nos dirigimos a la siguiente ubicación:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\SETUP
Dentro creamos una clave con el nombre "LabConfig", haciendo clic derecho, y en Nuevo > Clave. Les debe quedar algo así:
Ahora tienen que crear dos nuevos valores del tipo DWORD dentro de la nueva clave. La primera les permitirá evadir la comprobación del módulo TPM, mientras que la segunda hace lo mismo con el Secure Boot. Para agregarlas, hacen clic derecho, y en Nuevo > Valor de DWORD (32 bits). En el cuadro de texto que se mostrará en el listado colocan el nombre BypassTPMCheck y pulsan Enter. Repiten el mismo procedimiento con BypassSecureBootCheck.
Finalmente, y luego de haberlas creada, le cambian el valor a 1, con doble clic en cada una de ellas, reemplazándolo en la ventanita que les aparecerá.
Si lo hicieron correctamente, les tendría que quedar algo idéntico a la captura:
Con eso ya podrán volver empezar el procedimiento de instalación, sin que les salte el aviso de los requerimientos.
¿Puedo tener algún problema si lo instalo de esa forma?
No cumplir con estos requisitos puede llevar a que tu computadora presente inconvenientes relacionados con las herramientas que hacen uso de la tecnología TPM, como BitLocker, Windows Hello, la identificación por métodos biométricos, la administración de credenciales y otras utilidades relacionadas a la seguridad. Es probable que los encuentres a largo plazo si optas por instalar Windows 11 omitiendo el módulo TPM 2.0, aunque si no usas ninguno de los anteriores, quizá no debas tomarlo en cuenta.
Al momento de ausentarnos de nuestra computadora, ya sea por un breve período de tiempo o por un par de horas, contamos con varias posibilidades para hacer que nuestra PC no permanezca encendida al santo botón. Están las más conocidas que son la de apagar o bloquear la sesión, mientras que hay otras que no son tan comunes y no se usan muy a menudo. Entre ellas, están la de suspender e hibernar.
Antes de irnos a las diferencias de una y otra (con su comparación correspondiente) me gustaría que repasáramos de dónde surgen todas estas definiciones. Como ocurre con la gran mayoría de conceptos informáticos, tanto la función de suspender como la de hibernar son derivadas de un estándar, que en este caso es ACPI (Advanced Configuration and Power Interface, Interfaz de energía y configuración avanzada) el cual es utilizado por los principales sistemas operativos para administrar el apagado, reinicio y resto de opciones relacionadas con la energía.
Por poner un ejemplo, gracias a esta especificación Windows puede ordenarle al firmware (BIOS/EFI) que se apague por completo, sin tener que presionar el botón por nuestra cuenta. Quienes hemos llegado a manejar una PC de más de 30 años seguramente recordemos los antiguos mensajes de "Ahora puede apagar el equipo".
Antes de que se implementara ACPI, Windows requería que el usuario pulsara el botón de apagado; pues el sistema no podía hacerlo automáticamente.
Suspender
La funcionalidad de suspender hace que casi todos los componentes guarden su estado actual y automáticamente se apaguen, teniendo como única excepción la memoria RAM, donde se almacenarán esos valores. Esto permite que cuando reanudemos el sistema, recuperemos la sesión previa en unos pocos segundos (dependiendo de las condiciones del equipo, claro está)
Más allá de sus ventajas en materia de comodidad y del ahorro de energía, existen algunos inconvenientes eventuales que pueden generarse: El ejemplo más simbólico se da cuando hay un corte de energía, donde pierde completamente su estado anterior dado que es necesario mantener encendido el componente fundamental.
Hibernar
La hibernación, poŕ el contrario, se encarga de guardar la memoria activa en el disco duro u otra unidad de almacenamiento principal, para luego apagar el equipo por completo. De esta forma, cuando retornemos con nuestro trabajo el sistema operativo sabrá que lo hemos hibernado, y volverá a su estado anterior mediante la lectura de los datos que se almacenaron antes de accionarse.
Como ventaja, tenemos un consumo evidentemente más reducido, ya que no dejamos ningún componente encendido. También es cierto que esto último implica más lentitud al momento de retornar la carga, algo que puede aliviarse en función de la potencia de la máquina.
Windows 2000 fue de los primeros en implementar un modo de hibernación.
¿Cuál es mejor?
Depende de la situación. Si estás pensando en apagar tu computadora, pero al mismo tiempo quieres preservar una sesión de trabajo en curso, considero que lo mejor para eso es hibernar. Como mencioné en su sección, es igual que si lo estuvieras apagando, y al mismo tiempo, guardando toda la memoria en tu disco duro.
Por otra parte, si tu caso es ir a hacer una tarea dentro de tu casa que te tarde un par de horas, o simplemente tienes que ir al supermercado y volver para comprar algunas cosas indispensables, tal vez resulte más razonable la suspensión. La velocidad y la comodidad irán de la mano, ya que con apenas apretar el botón de encendido te aparecerá la pantalla de login con no más de 5 segundos de demora.
En el año 1991, dos trabajadores internos de Microsoft, Nat Brown y Scott Forstall diseñaron una herramienta para estilizar textos con varios efectos aplicados al mismo tiempo: sombras, colores con degradados e incluso transformaciones en tres dimensiones. Internamente llamó mucho la atención, implicando que al poco tiempo termine siendo implementada en Word, plasmándose finalmente con la llegada de Office 95.
El éxito se fue agrandando hasta que llegó a sus principales competidores donde crearon sus propias alternativas, algunas prácticamente idénticas a la original. En OpenOffice (y su derivada LibreOffice), por ejemplo, existe FontWork. Por su parte, Google Docs cuenta con una opción similar en la función dibujo.
Si no tienes instalado Microsoft Office u otra suite ofimática que la brinde, aquí te dejo dos maneras en las que puedes hacer un "WordArt", bien fáciles y sin tener que descargar nada.
MakeWordArt
MakeWordArt es un sitio que tiene como propósito resucitar la ya mencionada herramienta de creación de textos a través de una interfaz web. Ingresando a su sitio web aparecerá la página principal con una imitación muy particular de un programa ejecutándose en Windows 98 (bien pensado para una aplicación de estas características).
Página principal de MakeWordArt
Su funcionamiento es bien sencillo: eliges uno de los estilos de la ventana de la izquierda, y escribes el texto que desees en el cuadro de texto que aparecerá. Pulsas OK cuando estés listo, y automáticamente tendrás el resultado.
Si bien es interesante, cuenta con algunas carencias; no es posible modificar los efectos del texto, como las sombras, la profundidad, los colores ni las ondulaciones. Tan solo permite cambiar el tamaño y rotarla, funcionando como una imagen suelta. También faltan algunas estilizaciones por defecto, especialmente los verticales.
CSS-WordArt
Este es un proyecto de GitHub que contiene unos cuantos estilos de WordArt predefinidos, diseñados desde cero con lenguaje CSS. Están pensados para insertarse en otros sitios web que lo precisen, aunque también puedes utilizarlo de forma recreativa accediendo a su página de demostración.
Estando dentro podrás editarlos directamente con apenas un clic. Y si
posees conocimientos básicos de edición web, seguramente sabes que gracias al famoso Inspeccionar Elemento tienes la posibilidad de alternar sus
parámetros y agregar nuevos, pudiendo conseguir diseños a tu gusto.
Además del propósito de insertarla en una aplicación web, es posible descargarse el repositorio para que tengas accesible la utilidad incluso si no estás conectado a internet.
En el mundo de GNU/Linux (o Linux) te puedes encontrar de todo; desde entornos de escritorio personalizables por completo, hasta aplicaciones que tratan de cumplir en menor o mayor medida una utilidad similar a la que se puede encontrar en una máquina con Windows instalado. Y entre todas esas, existe una que lo hace con la tradicional herramienta de creación de dibujos de Microsoft; Paint.
Hago referencia a KolourPant, un programa para crear y manipular bocetos e imágenes desarrollado por KDE, la comunidad de desarrolladores reconocida por ser la propietaria de uno de los entornos de escritorio más famosos y usados en GNU/Linux.
Repasando sus funciones
Ventana principal
KolourPaint se nutre de todas las características básicas (y no tan) que se pueden encontrar en el programa ya mencionado. Pero además, se le suman otras que vale la pena destacar, y que en lo personal pienso que no estaría nada mal que se implementen en el anterior, como se hizo en su momento con los pinceles texturizados o con el importado de imágenes a partir de un escáner.
Transparencia
Uno de los puntos que más se le critica a Paint es la carencia de los denominados canales alfa, conocidos formalmente como el "nivel de transparencia" de los colores. En este editor, por el contrario, existen y se pueden aplicar con apenas unos clics. De más está decir que esto permite el importado de aquellos archivos que cuenten con poca o nula opacidad en determinados sectores, sin que aparezca el aviso que se perderán al guardarlos.
La paleta de colores predeterminada. Idéntica, con un pequeño agregado a la izquierda que corresponde a la transparencia.
Cargar/guardar paletas de colores
Y ya que hablamos de colores una herramienta que quizá no llame mucho la atención pero que para algunos diseñadores en específico si les pueda servir, es la posiblidad de cargar y guardar las paletas. Bastante útil especialmente para quienes delinean pixel arts.
Por si fuera poco, Microsoft Paint también contó con una característica muy similar que permitía crear y guardar paletas de colores con el formato .pal; por alguna razón solo estuvo contemplada en Windows 95.
Activar y desactivar el antialiasing
El antialiasing es un procedimiento digital que disminuye el alineado puro de las imágenes. En palabras sencillas, es el suavizado que se aplican a los trazados, al texto y a otras alineaciones.
KolourPaint nos permite activarlo muy fácilmente a través de una opción situada en el menú. Si bien no nos deja especificar la cantidad como ocurre en otros editores más avanzados, por lo menos podemos escoger si usarlo o no.
"Dibujar con antialias". Posiblemente mal traducido; en todo caso se refiere al anti-aliasing o simplemente al suavizado.
Formatos
Este programa es muy diverso en lo que respecta a soporte de formatos de archivos. Además de los tradicionales PNG, GIF, JPG/JPEG y BMP, contamos con plena compatibilidad para abrir y guardar mediante las extensiones PCX, PIC, AVIF (el equivalente de AVI para imágenes), WebP, TGA, entre otras. Aprovechando la ocasión, podemos ajustar la calidad y/o la profundidad de colores, dependiendo de la que hayamos escogido.
Efectos/filtros
Para un editor considerablemente básico (con la mencionada comparación) no resulta sorprendente que esta funcionalidad no haya sido implementada, o en su defecto venga con recortes. Pero en este caso, disponemos un total de ocho efectos que podemos insertar. Cada uno posee sus propias configuraciones.
Y esto son solo algunos. Dentro del menú Imagen nos topamos con el de hacer monocromática la imagen y aplicarle una capa de desenfoque
De todos los que acabamos de ver, en el Paint tradicional como mucho encontramos el de invertir y el monocromado. Quizá se me escapó alguno más, aunque de todas formas las cantidades son muy distantes entre ambas.
Compatibilidad
Siendo una herramienta nativa de un escritorio (o mejor dicho, proyecto) de GNU/Linux, más de uno considerará que es algo que solamente se podrá usar en ese sistema. Pues debo decir que eso está muy lejos de la realidad; hay diversos ports que permiten su instalación tanto en Windows como en Mac OS, incluso para FreeBSD.
Para Windows, KDE compila varias de sus aplicaciones en su sitio Binary Factory. Entre ellas se encuentra KolourPaint, el cual puede ser descargado aquí, En el caso de Mac, puedes usar MacPorts para instalarlo, mediante la siguiente línea de comandos en tu terminal.
sudo port install kolourpaint
FreeBSD, por su parte, cuenta con su tradicional portal FreshPorts. Aquí se muestran detalladamente sus pasos para realizar su correspondiente instalación.
Recopilatorio en video
Hace un tiempo subí un video en YouTube donde repasaba algunas alternativas muy parecidas al Paint (y una que lo imitaba directamente), de las cuales se encuentra esta. Se los comparto para que le den un vistazo.
Como hago cada comienzo de año, voy a darle la bienvenida al entrante en mi blog mediante un resumen de lo que fue, y de lo que planeo hacer en los próximos meses.
Pequeño repaso, y un poco lo que se viene
Este año saliente tiene como frutilla de torta la cantidad de dedicación que le he asignado; pues ha sido el que más entradas tuvo (un total de 59), cuando anteriormente en raras ocasiones llegaba a la decena. Esto sumado a que me puse a importar un par de páginas internas de mi viejo sitio web como las de los códigos sueltos en HTML, CSS y Javascript, incluyendo sus botones interactivos para copiar cada uno. Ahora que veo, parecen no estar funcionando adecuadamente, por lo que me pondré a revisarlos lo antes posible.
Y ya para este 2023 que acaba de iniciarse, además de continuar con el compromiso de traerles nuevos artículos, es reanudar la importación de páginas que les comentaba. Y por qué no, seguir creando alguna que otra nueva que tenga en mente. A lo mejor, en un futuro no tan lejano las podrán ir descubriendo :)